"Popper y Kuhn: dos gigantes de la filosofía de la ciencia del siglo XX" de Ulises Moulines

La filosofía de la ciencia es una de las áreas más desarrolladas en los últimos años. En la segunda mitad del siglo XX las ideas de los dos grandes filosófos de la ciencia, Carl Popper y Tomas Kuhn, fueron debatidas en el mundo académico, y se instalaron en  el lenguaje de las personas del mundo cotidiano. Utilizar palabras como "mentalidad abierta" o "cambio de paradigma", es hablar de las ideas de Popper y Kuhn, respectivamente.

Popper cree que la ciencia avanza con el tiempo y que cada vez se produce un conocimiento mejor para el hombre. Considera que el avance de la ciencia ocurre mediante el falsacionismo o la falsabilidad. Basado en el "modus tollendo tollens" o "de modo que al negar, niego" (A--> B/ -B = -A), el falsacionismo pretende encontrar, a partir de la deducción, un caso donde no ocurra la premisa dada para que la teoría sea aceptada o rechazada. Falsear una teoría significa tratar de encontrar casos donde no ocurra dicha teoría. Si al falsear la teoría existen casos que escapan a esta, la teoría deberá ser rechazada; si no se encuentran casos que nieguen la teoría dada, esta deberá seguir siendo aceptada. En el libro "La lógica de la investigación científica" (1934) se formula que el avance de la ciencia en general, debe ser mediante el método de falsación, es decir, el progreso está en forzar la realidad para encontrar el error a la regla, más que aplicar o verificar la teoría en la realidad. Vale decir que este nuevo método científico es predominante en todas las tesis de investigación en la actualidad. Gracias a Popper se ha logrado que la ciencia progrese y se renueve constantemente. Se podría decir que Popper pertenece al Círculo de Viena o al neopositivismo lógico, el grupo de filósofos que aparecieron en la primera mitad del siglo XX y que buscaron una normatividad general para la ciencia. Popper y los neopositivistas trataron de definir qué es ciencia y qué no lo es. Para Popper, hacer ciencia es falsear la teoría, para los neopositivistas es encontrar la verificación de la teoría en la realidad. Pero, para ambos el avance de la ciencia existe, ya sea por verificación o falsabilidad.

Además de su aporte metodológico, Popper ha señalado constantemente su lucha contra los totalitarismo. El libro "La sociedad abierta y sus enemigos" (1945) es una crítica a Platón, Marx y Hegel quienes son acusados de crear ideales sociales que conllevan a algunas personas a luchar radicalmente y a toda costa por la implementación de ese ideal a la realidad, es decir, generar dictaduras totalitarias. El libro de Popper sobre los aspectos políticos y sociales ayuda a entender la lucha por una sociedad libre, democrática y siempre abierta a los cambios que ocurren; en la sociedad popperiana se necesita aceptar la realidad como es, es decir aceptar la libertad de las personas y no forzarla a una idea, por más noble que parezca dicha idea.

Tema aparte es Tomas Kuhn, quien escribió el libro "La estructura de las revoluciones científicas" (1962) y habló por primera vez de los paradigmas, marcos estructurales en los que se mueve una comunidad científica. Kuhn, habló de la importancia de analizar históricamente el avance de la ciencia y cómo esta ha tenido grandes revoluciones científicas a partir de los cambios de paradigmas. El papel de las determinaciones sociales, culturales e ideológicas en las construcción de las interpretaciones científicas es el mayor aporte de Kuhn para la filosofía de la ciencia. Por ejemplo: la revolución copérnica es posterior al paradigma dominante de Ptolomeo en la Física. Estos cambios de paradigma hacen posible que se pueda explicar la realidad científica actual. ¿Cómo es posible que ocurra el cambio de paradigma? Para Kuhn está claro que a lo largo de la historia se ha venido dando cambios estructurales en la ciencia producto de cambios sociales, culturales e ideológicos. Y estos cambios son "inconmensurables" al anterior, es decir, un revolución científica nace y se aleja totalmente de la anterior. Ya que sólo los nuevos temas planteados en este paradigma corresponden a un conjunto de conceptos e ideas totalmente ajenas a otro paradigma. Hay un nuevo lenguaje científico, un problema semántico al querer comparar dos paradigmas o querer hacer ciencia bajo dos paradigmas distintos. Esta inconmensurabilidad se entiende mejor con el ejemplo clásico de la Gestalt (término alemán para definir una "totalidad organizada" o "el todo precede a sus partes"). El ejemplo de la imagen que muestra "una copa o dos caras" refleja muy bien la idea de cambio de paradigma. El objeto es el mismo, mientras ves la copa no puedes ver las dos caras. Así pues, si estás dentro de un paradigma no puedes estar en otro. Son inconmesurable, no son comparables. Mientras dos personas están sentadas viendo el Sol en el amanecer, uno observa cómo el Sol se desplaza alrededor de la Tierra (Ptolomeo, geocéntrico); mientras que el otro observa cómo la Tierra se mueve alrededor del Sol (Copérnico, heliocéntrico).

La inconmesurabilidad de los paradgimas genera muchas críticas. En primer lugar está que si dos paradigmas no pueden ser comparados entre sí entonces estamos aceptando un relativismo epistemológico, la idea de que ningún paradigma es mejor que otro. Aceptar que todos los paradigmas responden a sus propios marcos estructurales, es aceptar que no existe el progreso científico. No hay avance en la ciencia. Estaríamos aceptando que a lo largo de la historia, la ciencia no ha sido superada, sino solo cambió sus paradigmas. No hay un avance científico entre el siglo XVII y el siglo XXI. En este punto, es mejor la idea de Karl Popper porque para él sí hay avance científico. Y el progreso consiste en que la teoría o marco estructural científico (paradigma) anterior está reducida a la nueva teoría actual. El concepto de reduccionismo científico en Popper explica mejor la superación de la ciencia del siglo XVII a la del siglo XXI. Para Popper, el avance de la ciencia es por acumulación, después de falsar una teoría, se desecha lo falsado y se queda con lo que aún no se puede falsar.

Resultado de imagen para libros de popper y kuhnEn 1965, los dos grandes filósofos de la ciencia se enfrentaron en el Simposio Internacional sobre Filosofía de la Ciencia en Londres (considerado como el más grande debate epistemológico). Lo primero que se destaca aquí es que si la filosofía de la ciencia fuera normativa (cómo debe ser), Popper ganaría porque él norma el avance de la ciencia. Y si quisiéramos describir a la filosofía de la ciencia, Kuhn ganaría porque utiliza el análisis histórico en el desarrollo científico. Lo segundo sería analizar la praxis de la ciencia, cómo debería ser la actitud del científico bajo el racionalismo crítico o el historicismo radical. Para Popper, lo más importante en la actitud del científico es buscar siempre falsar la teoría establecida con el fin de dar progreso a la ciencia. Mientras que para Kuhn la actitud del científico está determinada el paradigma establecido y tendría que esperar a que ocurra una revolución científica (un avance científico al criterio de Kuhn), pero estas revoluciones no se dan constantemente en la historia. En esta parte Popper da un duro golpe a Kuhn. Para Popper, el científico es presa del Mito del Marco General (o el mito del Paradigma), que consiste en la creencia de la imposibilidad de salirse de un momento del marco de conceptos y principios dentro del cual está trabajando y compararlo con otro marco en competencia. En opinión de Popper, un "científico normal" (hombre que tiene un paradigma establecido) es un pobre científico a quien hay que compadecer porque nunca va a salir del dogma del paradigma que está viviendo. Popper dirá que este Mito del paradigma genera al científico una actitud irracionalista y relativista. Irracional porque no es capaz de entender porqué lo hace de esa manera y no de otra; y si cambia de paradigma es por una actitud religiosa no porque está convencido de las razones del cambio estructural. Es relativista porque al no conocer los criterios para comparar los marcos estructurales o paradigmas existentes, cada científico aceptará el que más se le acerque a él. En su defensa, Kuhn asegura que las grandes revoluciones científicas son racionales, porque después de ver que el marco general de un paradigma establecido no encaja con la realidad, es razonable cambiarlo.

El duelo de titanes lo ganó Popper por su defensa al avance de la ciencia y la actitud progresista del científico. No obstante, Kuhn no perdió. Al contrario, Kuhn ganó muchos seguidores quienes más adelante van a profundizar más en su teoría de paradigmas y podrán explicar mejor las ideas khunianas. Entre ellos tenemos los programas de investigación de Lakatos y el surgimiento del estructuralismo como filosofía. Ellos serán los grandes defensores del concepto "paradigma" y "cambio de paradigma", concepto del que tanto se habla en el siglo XXI.

Comentarios sobre el libro de C. Ulises Moulines (2015) de la Colección Descubrir la Filosofía. Bonalletra Alcompás: España.

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